Presentación

Resulta complejo hoy día pensar sin restricciones culturales, buscar la neutralidad y emplear con dignidad el legado histórico embutido en libros, mágicos conductores, nunca nada mejor testigo de la imaginación y creación del ser humano. No por excusa de la imposibilidad se ha de dejar de intentarlo, busquemos pues y demos lugar a un pensamiento basado en la propia acción de pensar y disfrutemos.

Bienvenidos al Cuaderno del Pensador.

Este sitio alojará temas sobre los que podrán comentar aquellos ávidos aventureros que se hallen infectados por el sabor hipnótico de la cultura, la ciencia, el saber y la filosofía. Lugar para ánimas perdidas en un mundo sin caminos que satisfagan nuestra sed, escritores, personas que amen el poder de la palabra sabiamente empleada. Dejen a un lado por un momento sus quehaceres relacionados con el trabajo o los estudios y reflexionen como les gusta hacer.

Ahora relájense y disfruten, pues este será, si lo desean, su punto de descanso y opinión libre y constructiva.

9 jun 2009

Sociedad del Siglo XXI


No sé si os habrá pasado.

Desde pequeño nos hacen aprender teoría sobre todo. Todo organizado, tendiendo a una perfección que ingenuamente te hace sentir bien dentro del mundo, una visión que cuando empiezas a pensar, a lo que realmente tiende es al surrealismo.

Con cierta edad uno empieza a vivir. Entonces, ya sobre la adolescencia si se desdobla uno de la perspectiva común y se echa a un lado, se va dando cuenta de que no todo es como nos han contado o como quieren que creamos que es. ¿Estamos encadenados viendo las sombras que nos proyectan? Pensemos más allá del Mito de la Caverna de Platón.

A ningún dirigente del Estado le conviene que alguien piense demasiado, de hecho se ha creado una sociedad en la que los pensamientos que puedan mejorar al ser humano como especie parecen carecer de valor, y lo peor, se les ha despojado popularmente de su sentido. Quizás suene esto a las censuras eclesiásticas de la Edad Media, pero cuando hablo de esto me refiero más que nada a algún tipo de censura psicológica, creo que me entendéis.

No nos han educado para pensar, ni a convivir con el Medio Ambiente, tampoco para escuchar al otro ni para cuestionarnos nada. Parece ser que nuestro objetivo en esta vida es estudiar para conseguir una titulación que te coloque en un trabajo que no te gusta rodeado de zombies del sistema, quedar claro que al menos en lo referente a lo segundo no es mi caso. Tendrás que asistir a reuniones a las que no te apetece ir, ... En definitiva: ganarás un dinero del cual el Estado te robará cuanto quiera mientras tú te quedas mirando con cara de bobo. Un dinero que sólo servirá para ensuciarnos las manos, ¿pero es posible ser persona hoy día sin dinero?

No hace falta ser sabio para darse cuenta de los fallos más significativos que tiene nuestra sociedad. Muchos de los cuales seguramente podrían solucionarse mirando hacia atrás en el trascurso de la Historia de la Humanidad, aprendiendo de pasos anteriores dados en balde. Vivimos en un mundo que a muchos no nos gusta pero es el que nos ha tocado vivir, y cuando escribo de esta forma no lo confundáis con conformismo, es realismo. Nos vamos a tragar el mundo tal y como es nos guste o no, y ningún político va a cambiar las cosas en pos de una filosofía que no le dé de comer. De nada valen nuestras frustraciones, además los pequeños granos de arena que podamos aportar no tendrán lugar.

No sé, posiblemente os sintáis tan estafados como yo me siento, ¿tanto para esto? Hemos sufrido guerras durante siglos y miles de años, millones de muertes y atrocidades, diferentes modelos de sociedad, ... todo para haber terminado aprendiendo bien poco. De mal en peor.
Tribunales de Justicia... ¿qué es justo? Estoy empezando a dislumbrar el principio de una sociedad como han anticipado numerosas novelas de cyberpunk, un mundo dominado por grandes empresas y gobiernos dictatoriales.

Ya que hemos de tragar a la fuerza de la democracia, os recomiendo tres de mis películas favoritas para que al menos la digestión sea algo más agradable: The Matrix I, V for Vendetta, Fight Club.

Bueno, un saludo y gracias por leer el post.

4 comentarios:

  1. 3 películas, 3 de de mis favoritas, 3 mundos distintos, 3 visiones humanas, en definitiva 3 manuales para salvar al mundo... jajaja
    Me encanta esta películas, con todas se podría debatir largo y tendido.

    ResponderEliminar
  2. Como suele pasar con casi todo lo que tiene una iluminación especial, e incluso con todo lo evidente... no se genera respuesta alguna. La sociedad actual está hecha para vivir en el borreguismo, todo quieren el mismo coche, un caserón enorme y con piscina, y como el propio sistema te sigue convenciendo de que se puede conseguir todo eso, pues la gran mayoría ni siuiqera protesta.

    Son pocos los que se dan cuenta de que no se trata de llegar a ser el más rico, nos e trata de tener éxito en este sistema capitalista, al fin y al cabo... ¿de verdad serías capaz de vivir a todo lujo en una mansión cuyas paredes están lindando con chabolas, pobreza y desgracias?.... No sería más bonito compartir el mundo entre todos???... nadie pidió venir a este mundo, así que nos pertenece a todos legítimamente por haber nacido. Tan mía es una parcela de Tanzania como una en Nueva York, ¿qué es eso de cerrar fronteras?.... lo comprendería en determinadas situaciones, pr creo que hoy día muchos países se pasan con este asunto. ¿Qué nos ha dado derecho a disparar a alguien que entra en "nuestro pedazo de tierra"?....

    Todo, todo, todo es consecuencia de la educación recibida como bien comentas amigo pensador... la solución... la sensibilización desde pequeños, ha llegado el momento de que los niños enseñen a los mayores, ya podíamos aprender de su falta de racismo, sexismo y todos los malos ismos que los niños desconocen...

    ResponderEliminar
  3. Estoy totalmente deacuerdo con lo que comentas acerca de que los que gobiernan no están interesados en que sus gobernados sepan pensar. La educación, tal y como postula Hermann Hesse en su novela "Bajo las ruedas", es un rodillo que aplasta a la persona como tal para convertirla en un engranaje más de esa mal llamada cadena productiva que sólo es una vorágine destructiva de nuestro agónico planeta. La codicia humana es voraz sin límites y, por supuesto, quien ostenta el poder no está dispuesto a que cuatro listos le cuestionen su status quo.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias Juan y Charrancito por los comentarios. Apunto el libro "Bajo las ruedas" de Hermann Hesse a mi lista de futuras lecturas! ;)

    ResponderEliminar